¿Qué es?
Un peeling es un tratamiento dermatológico indicado para mejorar la apariencia de la piel.
Consiste en la aplicación de un producto químico para exfoliar y desprender las células viejas y dañadas que son reemplazadas por una nueva piel regenerada, lisa y suave, con menos marcas y arrugas.
El peeling puede ser superficial, medio o profundo, dependiendo del tipo de piel y del problema a corregir.
- Superficiales: los mas utilizados. Mejoran la luminosidad de la piel, arrugas finas, cierran los poros. Al ser suaves requieren de varias sesiones para lograr un efecto óptimo (mínimo 4 sesiones). Los mas conocidos son los peelings con alfa-hidroxiácidos (ácido láctico, glicólico, mandélico).
- Medios: indicados para fotoenvejecimiento moderado. El más conocido es el ácido tricloroacético del 35 a 50%.
- Profundos: para fotoenvejecimiento severo. Estos tipos de peelings han caído en desuso por ser muy agresivos y requerir largo tiempo de recuperación. En la actualidad han sido reemplazados por otras técnicas como el rejuvenecimiento con láser CO2.